Eres real, pero la
monstruosa distancia me hace verte casi como un personaje de ficción.
En busca de saciar
frustraciones te encontré sin querer, te vi en un atuendo de sumisa,
como parte de una secuencia de video destinada para mil locos más.
No sé que me
conquistó más, si tu profunda mirada, tu muy bien definida
dentadura, el resto de tu cuerpo, o simplemente la sonrisa que emanas
en cada momento que se te pide.
Desde entonces he
sentido ese absurdo enamoramiento, como un friki enamorado de una
superheroína, pero veo que aspiras a más.
Eres discreta,
limitada a hacer usar mi imaginación, a no caer en lo que algunos
consideran indecente. Sin embargo hasta entonces sigo mirándote como
un simple mortal alabando a una diosa.
Te he imaginado en
tu traje de sumisa, acercándote a mí, haciéndome sentir tu cálido
abrazo, que por un instante me saca de la absurda realidad de mi
entorno.
A veces por un
instante, a veces por un par de horas o incluso por una noche.
De mi deseo sigue a
la obsesión, imaginando que me falta otro par de manos para recorrer
cada centímetro de tu cuerpo, acariciar y besar hasta cansarme, pero
tratándose de alguien como tú, no creo cansarme tan fácilmente.
Quieres demostrar
que también eres un ser humano, mezclándote entre otros mortales y
entes completamente desconocidos para mí.
Tu alegría y enorme
gusto por la vida que compartes con esos otros seres.
Me he tenido que
conformar con el hecho de sólo mirarte a lo lejos, como un simple
mortal, al desconocer tu vida por completo, al ser sólo una imagen
para los ojos de muchos y para los de nadie. Vivo en un profundo
deseo de por lo menos encontrar una réplica exacta de ti y no
dejarla ir.
Estúpida obsesión,
estúpida lejanía, imagino que incluso sin entender tus palabras,
puedo entender tu expresión, los sentimientos que emanan de tu ser
con cada movimiento corporal y facial.
“Sueño, amor”.
Éstas dos palabras son tu carta de presentación y que tengo
presentes cuando te pienso y te miro a lo lejos y falsamente de
cerca. Obsesionado he de estar, más al no verte con mis propios ojos
te vuelves en todo un misterio para mí como yo inexistente o sólo
otro loco desconocido más ante tus ojos.
- Alex -
Creo que sí estaba algo inspirado o simplemente quería decir algo que de algún modo tenía que decir.
Saludos a todos.
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